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sábado, 30 de marzo de 2013

NO SOMOS SOLOS, PARA PODER VIVIR DEPENDEMOS DE LOS DEMAS


Amig@s si alguna vez han llegado a sentirse únic@s y superiores a los demás, l@s invito a que aprendamos a ser más humildes comprendiendo que así tengamos conocimiento, virtudes, muchos bienes y mucho dinero, siempre dependemos y dependeremos de los demás para poder vivir, por que sin la ayuda de ellos no somos ni seremos nada.
Esto queda claramente demostrado con el siguiente ejemplo:

Pensemos en los huevos que comimos al desayuno. Mínimo los compramos en una tienda, un camión los transportó, un avicultor los empacó e indudablemente una gallina los puso. Esto quiere decir que muchas personas tuvieron que ver con nuestro desayuno porque el maíz que alimentó a la gallina quizá lo cultivó un agricultor que compró sus herramientas a fabricantes que muy seguramente emplearon muchos trabajadores. Igualmente el camión que transportó los huevos se movió con gasolina que debió ser refinada y entregada por otras personas, etc,etc.

Si quisiéramos descubrir toda esta cadena de dependencia de nuestro desayuno podríamos continuar haciéndolo indefinidamente, pero considero que con lo expuesto anteriormente ya les he hecho entender por qué insisto en la importancia de las demás personas en nuestra vidas, por lo tanto no me extenderé más.   
Recuerdo que cuando era niño me encantaba observar el paso del  tren y  también recuerdo que una vez este había pasado, era feliz tratando de caminar sobre los rieles manteniendo el equilibrio, pero casi siempre no lograba avanzar mucho cuando ya estaba en el suelo. Al pasar el  tiempo descubrí  que si mi compañerito de juegos se subía a un riel y yo a otro y nos dábamos la mano, generalmente podíamos caminar mucho trecho sobre los rieles apoyándonos el uno en el otro. En ese momento, a través de un simple juego de infancia descubrí que solos no somos nada, pero que unidos podemos lograr muchas cosas de las que nos proponemos y que en gran medida mucho de lo que hoy somos se lo debemos a otros.

En verdad, estamos en deuda con muchas personas: Nuestros Padres, maestr@s, amig@s,  hij@s, espos@s y podría continuar la lista entendiendo que ningún@ de nosotr@s es tan autosuficiente para estar totalmente sol@ y aislad@ de las demás personas y que de una u otra manera siempre necesitaremos de ellas pues al paso que se multiplican las maravillas de nuestra época aumenta la influencia de cada persona, pero también su dependencia hacia los demás.

¡SEÑOR TE PIDO QUE ME DE DES LA OPORTUNIDAD DE ENMENDARME CUANDO ESTE EQUIVOCADO Y DE PERMITIRME TENER MUCHA TOLERANCIA CUANDO POSEA LA RAZON!

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