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lunes, 28 de julio de 2008

ESTAS PROGRAMADO MENTALMENTE? REPROGRAMATE!

¿Te preguntaras por que este título tan extraño? ¿Acaso es que los seres humanos somos máquinas que se puedan programar o reprogramar?.¡Aunque suene extraño.......... Sí! Obviamente sí. ¡A ver, analiza lo siguiente! :

¿Te sientes feliz llamando la atención? ¿Necesitas de la aprobación de quienes te rodean para estar tranquilo? ¿Esperas a ser exitoso para ser feliz? Entonces eres víctima de una programación que te hace previsible y dominable fácilmente.

¿Piensas que serás feliz cuando logres tu meta al graduarte, tener una esposa, unos hijos, pagar tus cuentas, lograr solucionar tal o cual conflicto? Despierta. No esperes a ser feliz cuando tengas todo porque siempre te faltará algo.

Si te sientes importante por llegar a un cargo, si te sientes bien sólo si te admiran o aplauden, si necesitas estar rodeado de gente y ser el centro de su atención…eres fácilmente manipulable. La sociedad te programó para sentir ciertos efectos al alcanzar un título, una posición social, económica o política. Si tu felicidad depende de ello los demás podrán controlarte a su antojo.

Te programaron para sentirte culpable, para vivir encadenado, con miedos, con tormentos… Si alguna vez te masturbaste te sentiste culpable, pues te dijeron que era pecaminoso procurarse placer en solitario. ¿Crees que hay alguien que nunca lo haya hecho? ¿Crees que el sacerdote ante el cual alguna vez te inclinaste humillado a confesarle el pecado no lo hizo nunca? Será que te programaron para pensar que el sexo es sucio.

¿Estás solo? Eso no es motivo para ser desdichado; a no ser que te hayan convencido de pensar así. Si crees que sin tal persona no puedes ser feliz, estás dándole a la misma un poder terrible sobre ti ya que dependes de lo que ella haga para serlo. Si te aferras a alguien por temor a ser un desdichado, te estás condenando a sufrir puesto que el apego obsesivo a alguien o algo sólo puede causarte dolor.

Tus deseos y necesidades…¿son propios o los metieron en tu mente? ¿Te sientes realizado?” Lo que te gusta, lo que necesitas…¿En verdad lo decidiste libremente?

Tal vez tu bienestar esté a merced de las circunstancias y personas que te rodean, y eso, no es nada bueno. Cuando las cosas no se dan de acuerdo a tus deseos o "necesidades", sufres. La vida no se hizo para sufrir. Ya es hora que tires ese disquete a la basura y te prepares para disfrutar la vida conociendo algo llamado libertad.

¿Ahora después de todo lo que has leído, te estarás preguntando en que consiste la programación y que tiene que ver contigo?

La programación consiste en una serie de ideas que te fueron impuestas desde que llegaste al mundo para que actuaras y sintieras de una sola manera, lo cual te convierte casi siempre en un desgraciado. Te metieron en la cabeza que si pierdes lo que tienes o no alcanzas ciertas cosas no puedes ser feliz. ¡Mentira!

Hay quienes no tienen lo que tú, y sin embargo son felices. La felicidad no depende de algo externo a nosotros; la felicidad depende de una cuestión interna, es un estado mental. Nace y muere por obra y gracia de nuestro cerebro. Si elegimos sufrir por lo que no tenemos en vez de alegrarnos y valorar lo que sí tenemos…pues, ¡claro, que seremos infelices!

Desde hace muchísimo tiempo no sólo nos han programado para pensar y actuar de una manera predeterminada, sino que nos manipulan constantemente gracias a esas actitudes impuestas.

Las preguntas son: ¿Y quién nos programó? ¿Quién nos condicionó para que siendo inteligentes actuemos de manera inadecuada? ¿Quién o quienes nos manipulan como si fuéramos títeres o marionetas descerebradas sin personalidad?

Nos manipula la sociedad. la gente, nuestra familia, nuestros amigos, jefes y empleados; gente que a su vez actúa de manera programada pero aprende a manipularnos para que actuemos como conviene a los demás o como a los demás se les ocurra que nos conviene a nosotros mismos.

Por ejemplo, se le impone una religión a un ser humano; pero, ¿en qué etapa? En la niñez. Lo que se dice a un niño en materia religiosa va directo a su corazón, no a su cerebro. Él acepta todo dócilmente, sin cuestionamientos. Junto con las palabras le imponen mitos y rituales; mitos y rituales que se alojan en su corazón. Cuando crece está lleno de ideas que considera sagradas y le cuesta mucho cuestionarlas, se siente culpable ante el hecho de dudar de su fe. Sucede que el cerebro no funciona muy bien cuando discute con el corazón. Eso sí, considera los mitos ajenos como supercherías estúpidas, aunque sus creencias sean más fantásticas e inverosímiles.

Ahora bien, actualmente, la manipulación constantemente nos llega por todas partes: por los medios escritos, audiovisuales y por la Internet y esta manipulación se representa en todas las etapas de la vida; desde la política, la religión la económica, la social y en muchos casos hasta en la vida amorosa.

Como por ejemplo: Cuando un gobierno realiza una obra social o contempla en su presupuesto a algún sector desprotegido y anuncia la medida como "un gran esfuerzo del gobierno"…¿qué quiere decir? ¿Que los gobernantes metieron la mano en sus propios bolsillos para hacer caridad? ¡Nooo! Para ellos no es ningún esfuerzo porque el dinero destinado a tal efecto es de la gente que lo ha pagado en sus impuestos; allí estamos siendo programados para pensar que ese gobierno es buenísimo solamente porque está cumpliendo con su obligación.

No podemos continuar registrando y repitiendo información sin analizarla. Tenemos que usar nuestra inteligencia. Y dejar de confundir inteligencia con cultura. Inteligencia es la capacidad de actuar de la mejor manera en el peor momento; es la habilidad de elegir el mejor camino ante una alternativa, e incluso, la capacidad de buscar o crear esa alternativa. Es la capacidad de observar un fenómeno desde diversos puntos de vista; capacidad de análisis, ausencia de encasillamientos mentales y prejuicios creados por los paradigmas.

Cuando recibamos una información con base a la cual emitiremos un juicio u opinión sobre hechos o personas, analicemos: ¿Qué posibilidades hay de una manipulación tras esa información? ¿Esto sólo puede ser así o hay alternativas? ¿Y si fuera de otra manera? ¿Cuáles son las demás posibilidades?

Procesemos la información antes de oficiar como agentes repetidores. Seamos algo más que autómatas. La programación nos enceguece e impide ser objetivos. Nos llena de verdades absolutas y sagradas, lo cual nos aleja de la sabiduría.

La mayoría de la gente no entiende por qué es infeliz. Piensa que lo es porque le faltan cosas (el amor de una persona, la amistad de otras, un trabajo diferente, una casa, más dinero, etc.). Error. El problema es que está programada para sufrir por tales causas. Por ello existen la moda, los modelos, la publicidad, las marcas y la distinción. Esto no tendría razón de ser si no fuéramos manipulables. Si no tienes dinero o "buen gusto" para vestirte a la moda, la sociedad te hace sentir un gusano; y te aprueba o te sientes bien cuando tienes un reloj de tal marca, un auto de tal marca, pantalones, zapatos y etcéteras de acuerdo al último grito de la moda y alarido del bolsillo.

Tenemos que aprender a disfrutar de las personas cuando entran a nuestro mundo y dejarlas volar libremente cuando quieran. La vida es así. Las cosas y los afectos van y vienen; las personas se suceden unas a otras. Tras la alegría de conquistar algo o a alguien se oculta el temor de perderle.

Nos programaron para amar posesivamente: "Eres mío / mía y de nadie más". Si te traicionan piensas que es la mayor tragedia de tu vida. Si tu pareja se siente momentáneamente entusiasmada, sorprendida por otra persona, sientes que tu corazón se desgarra; te indignas, recriminas, insultas, te vas, destruyes, te destruyes. Sufres; te sientes herido en tu orgullo. Sufres y no perdonas. Nos programaron para sentir así. El temor a que puedan hacerte algo tan terrible te lleva a ser celoso y tiránicamente posesivo; tiendes a controlar a tu pareja de una manera insoportable.

Cuando aprendas, cuando te desprogrames y reprogrames, serás mucho más comprensivo, menos previsible y más sorprendente para tu pareja.

¿Recuerdas cuando perdiste al "gran amor de tu vida"? ¿Recuerdas lo que sentiste? "Nunca más me podré enamorar así". "No podré ser feliz sin él / ella". Pero, ¿qué pasó tiempo después? El dolor terrible se fue, el amor inconmensurable también. Volviste a reír, a amar, a sorprenderte con otra persona. Y muy probablemente ya ni te acuerdas de aquel "amor eterno".

Lo que pienses de tí mismo es el factor más importante de tu éxito. Porque actuarás como la persona que crees que eres.

Virgilio, hace 2.000 años, escribió: "Pueden hacer todo, porque creen que pueden". Henry Ford añadió: "Pienses que puedes o que no puedes, tienes razón"' Esto conduce a lo que William James llamó "el mayor descubrimiento de mi generación": "Los seres humanos pueden alterar sus vidas alterando sus actitudes". "El hombre es lo que él concibe que es" (Jean-Paul Sartre. "El hombre es lo que cree que es" (Chejov. Pero mucha gente no quiere aceptar esto.

Todo el mundo acepta que la mente influye sobre el cuerpo: enfermos de alergia sienten molestias ante flores de plástico, los niños sin afecto crecen menos, las personas pueden alterar su presión sanguínea... Y si esto sucede, y se acepta, puede aceptarse una cosa más sencilla: la mente puede alterar la mente.

Todo cambia, todo pasa, todo muere;
pero aún sabiéndolo nos apegamos
trágicamente a cosas y personas.
Tu felicidad no puede ni debe depender
de otra persona, sino de ti mismo.
Para ello es necesario aprender a disfrutar las cosas
sin apegarnos a ellas compulsivamente.

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