¡Hola mis apreciados amigos! Después de haber estado un tiempo alejado de la escritura retomo el tema y nuevamente a través de mis pensamientos estaré con ustedes. Sin embargo y al no tener últimamente artículos propios, me ví en la necesidad de publicar algunos temas tomados de Internet que considero son muy interesantes. Aprovecho para darles las gracias por entrar a este sitio y leer algo de esta su casa en el espacio cibernético. Tengan la certeza de que lo que hay acá ha sido creado para ustedes con mucho cariño. ¡Que Dios los bendiga!
Me había demorado en escribir porque estoy preparando dos artículos, sin embargo una amiga muy especial que se encuentra en el exterior lejos de los suyos, con unas preguntas que me hizo hoy, inconcientemente me motivó a hacerlo. Las preguntas que me dirigió esta amiga de alguna manera están relacionadas con la felicidad y el perdón.
En este artículo me limitaré a solamente a la felicidad dejando el perdón para una próxima oportunidad.
Obviamente la respuesta que le dí acerca de mi felicidad fue positiva. Claro que soy feliz. ¡Sí!, soy feliz debido a la forma en que vivo y comparto mis días con los demás; me siento una persona privilegiada, contenta y lo que es más importante bendecida por Dios. Pero bien sé que algunas de las personas y amistades que me conocen se preguntarán: ¿Como Wilson puede hablar de felicidad, si está separado de su expareja, de sus hijos, de su familia, vive sólo, no tiene novia, dinero, etc. etc.?
Para responder coherentemente esas preguntas primero se hace necesario que todos tengamos bien claro el concepto de felicidad.
PERO........¿QUE ES LA FELICIDAD?
Me había demorado en escribir porque estoy preparando dos artículos, sin embargo una amiga muy especial que se encuentra en el exterior lejos de los suyos, con unas preguntas que me hizo hoy, inconcientemente me motivó a hacerlo. Las preguntas que me dirigió esta amiga de alguna manera están relacionadas con la felicidad y el perdón.
En este artículo me limitaré a solamente a la felicidad dejando el perdón para una próxima oportunidad.
Obviamente la respuesta que le dí acerca de mi felicidad fue positiva. Claro que soy feliz. ¡Sí!, soy feliz debido a la forma en que vivo y comparto mis días con los demás; me siento una persona privilegiada, contenta y lo que es más importante bendecida por Dios. Pero bien sé que algunas de las personas y amistades que me conocen se preguntarán: ¿Como Wilson puede hablar de felicidad, si está separado de su expareja, de sus hijos, de su familia, vive sólo, no tiene novia, dinero, etc. etc.?
Para responder coherentemente esas preguntas primero se hace necesario que todos tengamos bien claro el concepto de felicidad.
PERO........¿QUE ES LA FELICIDAD?
Para la mayoría de las personas la felicidad no tiene una definición universal, pero la determinan estrechamente vinculada a la riqueza, la belleza, la fama o el poder y lamentablemente están muy equivocados:
La felicidad no es eso (Lee mi artículo ESTAS PROGRAMADO MENTALMENTE? REPROGRAMATE! de julio 28 de 2008) aunque es cierto que la riqueza, la belleza, la fama y el poder pueden complementarla, individual o conjuntamente jamás podrían por sí solas originarla o darle permanencia.
Hay quienes no tienen lo que ustedes o yo y sin embargo son felices. La felicidad no depende de algo externo a nosotros, la felicidad es una cuestión interna. Es un estado mental. Nace y muere por obra y gracia de nuestro cerebro. Si elegimos sufrir por lo que no tenemos en lugar de valorar y alegrarnos por lo que si tenemos, pues claro que seremos infelices. La felicidad es la verdadera potencia, es el secreto de las cosas y solo en ella está todo el éxito de la vida.
Recuerden que “Las cosas mas bellas de la vida son aquellas que no se pueden ver ni tocar solo se sienten con el corazón”
Para colocar ejemplos de lo que representa la verdadera felicidad podría utilizar distintos tópicos como son el amor de pareja, el amor fraternal, los bienes materiales, la belleza, el reconocimiento de los demás, etc.etc Sin embargo utilizaré uno al cual comúnmente la mayor parte de las personas le temen y es:
¡LA SOLEDAD!
La felicidad no es eso (Lee mi artículo ESTAS PROGRAMADO MENTALMENTE? REPROGRAMATE! de julio 28 de 2008) aunque es cierto que la riqueza, la belleza, la fama y el poder pueden complementarla, individual o conjuntamente jamás podrían por sí solas originarla o darle permanencia.
Hay quienes no tienen lo que ustedes o yo y sin embargo son felices. La felicidad no depende de algo externo a nosotros, la felicidad es una cuestión interna. Es un estado mental. Nace y muere por obra y gracia de nuestro cerebro. Si elegimos sufrir por lo que no tenemos en lugar de valorar y alegrarnos por lo que si tenemos, pues claro que seremos infelices. La felicidad es la verdadera potencia, es el secreto de las cosas y solo en ella está todo el éxito de la vida.
Recuerden que “Las cosas mas bellas de la vida son aquellas que no se pueden ver ni tocar solo se sienten con el corazón”
Para colocar ejemplos de lo que representa la verdadera felicidad podría utilizar distintos tópicos como son el amor de pareja, el amor fraternal, los bienes materiales, la belleza, el reconocimiento de los demás, etc.etc Sin embargo utilizaré uno al cual comúnmente la mayor parte de las personas le temen y es:
¡LA SOLEDAD!
Equivocadamente se piensa que estar solos es estar tristes y aislados del mundo, pero no es así: La soledad proviene del silencio interior, de la plenitud del corazón y de la libertad personal, la soledad bien aprovechada brinda paz armonía y felicidad porque la soledad que sale de nuestro interior es bella, creativa e ilumina nuestra vida.
Lo que debe ser claro para todos es que la soledad no significa estar físicamente solos, realmente la soledad significa tener carencia de afecto verdadero. Si en lo más intimo del ser se tiene la energía que genera el saber que se están haciendo cosas buenas o que existe alguien que nos ame aunque ese alguien no esté allí, podemos crear, meditar, planear y trabajar estando corporalmente aislados y sentirnos muy felices. En cambio, otras personas pueden hallarse rodeadas de mucha gente y sentirse desdichadas por saberse ignoradas por aquellos que están a su lado.
De alguna forma la soledad es la libertad del autoconocimiento y la autoevaluación, por eso, entre más nos conocemos, menos nos aferramos y menos sufrimos.
Para hallar la verdadera felicidad no hay que olvidar la parte espiritual pues eso es lo que somos. Un espíritu encerrado dentro de un cuerpo que se encarga de transportarlo. Mantener el espíritu motivado, optimista y positivo logrará hacer que nuestra experiencia de vida sea más bonita y enriquecedora.
Sin embargo, como no todo puede ser color de rosa como en algunas novelas de la televisión, para poder reír hay que haber llorado y para poder disfrutar hay que haber conocido de cerca el sufrimiento. Es decir que más bien estas situaciones hay que interpretarlas como ciclos normales que todos experimentaremos alguna vez en la vida y entender que para encontrar ese balance o equilibrio hay que experimentar lo uno para valorar lo otro.
Esto lo comprendemos mejor cuando reconocemos nuestra misión en la vida.
Piensa que eres un ser único y hay grandeza en ti. Descubrir tu propósito en la vida te puede ayudar a moverte con más enfoque y claridad cada día de tu existencia. Descubrir tu propósito está directamente relacionado con tu verdadera felicidad. Una vez que descubras tu propósito, vivirás con un entusiasmo contagioso y sentirás que tu vida tiene sentido y dirección.
Cómo alguien dijo una vez: "Naciste un original...no mueras una fotocopia"
Uno de los más consagrados escritores contemporáneos de motivación como es Carlos Cuauhtémoc Sánchez, quien actualmente es director del proyecto “Una Nueva Generación de Triunfadores” en uno de sus libros explica que todos los seres humanos tenemos ocho zonas que concientemente o inconcientemente cuidamos durante las 24 horas del día y cuando despojados de todo ego analizamos estas zonas y su funcionamiento podemos empezar a entender con mayor facilidad nuestra misión en este mundo.
Siguiendo un esquema piramidal esas ocho zonas se dividen en cuatro zonas básicas y cuatro zonas superiores que son las más importantes.
Lo que debe ser claro para todos es que la soledad no significa estar físicamente solos, realmente la soledad significa tener carencia de afecto verdadero. Si en lo más intimo del ser se tiene la energía que genera el saber que se están haciendo cosas buenas o que existe alguien que nos ame aunque ese alguien no esté allí, podemos crear, meditar, planear y trabajar estando corporalmente aislados y sentirnos muy felices. En cambio, otras personas pueden hallarse rodeadas de mucha gente y sentirse desdichadas por saberse ignoradas por aquellos que están a su lado.
De alguna forma la soledad es la libertad del autoconocimiento y la autoevaluación, por eso, entre más nos conocemos, menos nos aferramos y menos sufrimos.
Para hallar la verdadera felicidad no hay que olvidar la parte espiritual pues eso es lo que somos. Un espíritu encerrado dentro de un cuerpo que se encarga de transportarlo. Mantener el espíritu motivado, optimista y positivo logrará hacer que nuestra experiencia de vida sea más bonita y enriquecedora.
Sin embargo, como no todo puede ser color de rosa como en algunas novelas de la televisión, para poder reír hay que haber llorado y para poder disfrutar hay que haber conocido de cerca el sufrimiento. Es decir que más bien estas situaciones hay que interpretarlas como ciclos normales que todos experimentaremos alguna vez en la vida y entender que para encontrar ese balance o equilibrio hay que experimentar lo uno para valorar lo otro.
Esto lo comprendemos mejor cuando reconocemos nuestra misión en la vida.
Piensa que eres un ser único y hay grandeza en ti. Descubrir tu propósito en la vida te puede ayudar a moverte con más enfoque y claridad cada día de tu existencia. Descubrir tu propósito está directamente relacionado con tu verdadera felicidad. Una vez que descubras tu propósito, vivirás con un entusiasmo contagioso y sentirás que tu vida tiene sentido y dirección.
Cómo alguien dijo una vez: "Naciste un original...no mueras una fotocopia"
Uno de los más consagrados escritores contemporáneos de motivación como es Carlos Cuauhtémoc Sánchez, quien actualmente es director del proyecto “Una Nueva Generación de Triunfadores” en uno de sus libros explica que todos los seres humanos tenemos ocho zonas que concientemente o inconcientemente cuidamos durante las 24 horas del día y cuando despojados de todo ego analizamos estas zonas y su funcionamiento podemos empezar a entender con mayor facilidad nuestra misión en este mundo.
Siguiendo un esquema piramidal esas ocho zonas se dividen en cuatro zonas básicas y cuatro zonas superiores que son las más importantes.
ZONA CORPORAL
Hace parte del mecanismo de supervivencia. En esta se hacen cosas como alimentarnos, beber, respirar, evacuar, descansar, tener sexo, etc,etc.
ZONA EMOCIONAL
Nos permite experimentar las emociones, como júbilo, furia, gula, afecto, angustia, tristeza, amor etc, etc, Cuando no podemos controlar nuestras emociones, decimos que estamos atrapados en esta zona.
ZONA APROBATORIA.
Al estar en ella realizamos acciones que nos llevarán a ser aceptados, admirados y queridos por los demás.
ZONA PREVENTIVA
Procura la obtención de bienes, buscar el sustento, seguridad futura, defensa del patrimonio y abuso de otros.
ZONA DE APRENDIZAJE
Aquí se comprende que la primera razón de vivir es CRECER para ser siempre mejores.
ZONA DE CREACION
Como fuimos hechos a imagen y semejanza de DIOS, tenemos la capacidad de crear.
ZONA DE SERVICIO
Estamos en esta área cuando para ser el primero, voluntariamente se es el último y el servidor de todos.
ZONA DE MISION
Es el nivel máximo de vida e implica la comprensión de estar vivos por algo. De tener una misión que cumplir en el lugar y tiempo donde hemos sido puestos con nuestros dones y carencias.
Como última recomendación no envidies! Más bien aprende a valorar lo que esté a tu alcance y lucha por hacer lo mejor de lo que tengas a mano.
No le hagas daño a nadie y protege a los cercanos. No hables mal de nadie y ten como regla que si no hay nada bueno que decir de algo o de alguien es mejor callar.
Devuélvele al mundo algo de lo mucho o poco que te ha regalado. Todo es un ciclo donde todo se devuelve. Haz el bien sin mirar a quien.
Si con un espíritu ecológico y proteccionista devuelves a la tierra lo que tanto te ha dado y a la vez enseñas a otros a cuidar de ella, habrá recursos naturales y vida por muchos años más. Así mismo, debes aprender a agradecer cada día lo que tienes y compartirlo con los menos favorecidos.
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Se permite la distribución y copia literal de este artículo en su totalidad y por cualquier mediosiempre y cuando se reconozca y cite el autor y la fuente original.
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