Hace algún tiempo en una calurosa
tarde, estando sentado en nuestro parque frente al mar cuando disfrutaba del
maravilloso espectáculo del atardecer marino,
vi una embarcación pequeña con vela la cual me llamó la atención pues no
es muy usual verlas por acá. Se trataba de un bote en el cual se veían algunos
pescadores turistas y se encontraba ubicado a cierta distancia de la orilla con
sus velas colgando del mástil flojas y sin vida. El bote no se movía pues
realmente estaba fondeado sobre las tranquilas aguas de nuestra bahía; estaba
seguro pero no iba a ninguna parte.
El verlo fondeado frente al
parque con sus ocupantes entretenidos lanzado anzuelos en un sitio donde me
imagino la pesca no debía ser exitosa, me hizo reflexionar acerca de la vida y
las personas.
Los seres humanos somos así:
Podemos permanecer a salvo en la bahía, viviendo sin desafíos ni peligros o por
el contrario, podemos izar nuestras velas enfrentándonos al mar dejando atrás cierta
seguridad y tranquilidad para enfrentarnos a lo desconocido, enfrentarnos al
mundo en busca de retos mayores, o como en el caso de los pescadores turistas,
una buena pesca.
Así mismo con el bote, las
personas que aceptan el reto de salir de su “zona de comodidad” y están
dispuestas a sacrificar algo de su bienestar, son aquellas que se desplazan de
un lugar a otro y logran resultados sorprendentes o sea que volviendo a mi
metáfora mientras su nave de la vida no tense sus velas al viento
definitivamente permanecerá inmóvil en
el mismo lugar.
Las personas fuimos creadas para
desplegar nuestras velas y explorar nuestras capacidades. No nacimos para permanecer
totalmente resguardadas ni estacionarias; debemos recordar que la vida nos
enseña que el hombre y la naturaleza somos diametralmente opuestos, pues mientras
por comodidad agotamos los recursos naturales usándolos, erróneamente agotamos
los recursos naturales del hombre no usándolos.
Amigo lector, hoy yo te invito a
que hagas un esfuerzo y despliegues tus velas para que recibas el viento
utilizando tus talentos para que puedas dirigirte a un puerto seguro lleno del
éxito para ti, los tuyos y tu comunidad.
Wilpica