Usualmente para muchas personas hablar
en público se convierte en una experiencia aterradora. Es importante que
comprenda que cualquiera que sea su profesión u oficio, algún día le tocará
hacerlo pues todos los seres humanos así no lo planeemos, de alguna manera
estamos expuestos a hacerlo, pues siempre nos veremos abocados a ello, ya sea a
través de una exposición en el colegio, una reunión de Padres de Familia o de cualquier
argumentación ante nuestros Jefes, compañeros o subalternos.
Aunque esta situación puede generar
cierta ansiedad, es conveniente ver su lado positivo ya que se trata de una oportunidad de lucirse, además se gana
experiencia de hablar en público
y una buena intervención puede promover su imagen como persona o en algunos
casos hasta llegar a promover su carrera profesional o sea que es una gran
oportunidad que hay que saber aprovechar.
No es necesario ser un profesional
para hablar en público, con algo de práctica puede hacer su charla informativa,
interesante y sobre todo, que le sea útil a quienes le escuchen.
No se preocupe por el nerviosismo, es
normal pues aun los expertos lo sienten. Piense que cuando en una feria equipa
exponen una mula vieja, esta ni se inmuta, pero cuando exhiben frente al mismo
público un caballo de raza pura este se coloca nervioso; de modo que si usted
se pone nervios@ frente a los demás, déle gracias a Dios porque ¡usted es un
caballo fino y no una mula vieja!
Para una charla o exposición agradable
se debe conseguir captar la atención de
quienes le escuchan, tratando de establecer contacto visual con las personas
amigas o sonrientes, una a la vez, maneje el tema de la forma más amena
posible, utilizando palabras y frases que le sean familiares incorporando algún
toque de humor, ayudándose de ejemplos y anécdotas.
En otras palabras sea usted mism@, no
trate de ser florid@ utilizando un lenguaje al que no este acostumbrad@ pues la
verdad es que si usted no es experto hablando en público tal y cual como usted
es, peor le irá tratando de ser quien no es.
Debe cuidar sus gestos y movimientos ya que no sólo se comunica a
través del lenguaje verbal sino también a través del lenguaje no verbal tal
como son las posturas, movimientos, gestos y expresiones de su cara, estoy es
muy importante puesto que el mensaje
que se transmite con el lenguaje no verbal puede ser a veces más potente que el
que se transmite con palabras y en ocasiones pueden ser contradictorios.
Por ejemplo, decir "para mi
resulta un placer poder presentar este trabajo" y al mismo tiempo
transmitir una imagen de nerviosismo, ansiedad, incomodidad no es lo mas
aconsejable.
Si se trata de una exposición debe cuidar la indumentaria, ir vestid@
algo más formal de lo habitual estando perfectamente peinad@ con ropa limpia y
planchada, zapatos limpios, etc.
En una
exposición oral no se deben transmitir muchos mensajes (la capacidad de
captación del público es limitada), Hay que centrarse en unas pocas ideas
principales e incidir sobre ellas.
Debe cuidar la entonación, jugar con la modulación, evitar un tono
monótono (típico error) que termina por aburrir a los presentes. Esto se puede
ensayar grabando el discurso y escuchándolo.
Cuando se realiza una exposición oral
es conveniente ofrecer al público
asistente la posibilidad de realizar preguntas al final de la exposición
ya que esto transmite la impresión de que se domina el tema.
Las preguntas hay que contestarlas de forma precisa pero escueta, sin rodeos. Si
una pregunta no se sabe contestar no pasa nada, simplemente habrá que indicar
que en ese momento no se puede responder pero que se consultará y a la mayor
brevedad se dará una respuesta y lo que nunca se debe hacer es inventar la
respuesta
Los dos momentos principales de una presentación hablada son el principio y el final.
Al principio cuando se logra conseguir captar la atención del público
(si no la capta entonces difícilmente lo va a hacer luego). En esta fase debe
ser especialmente clar@ y comunicativ@, generando entre el público
"curiosidad" por lo que va a exponer.
Al final del temario, en las conclusiones, debe recalcar las ideas
principales que ha expuesto y los argumentos que las apoyan. Probablemente sea
lo único que al final recuerde el público de toda la exposición.
Wilpica