¡Ah es que los jóvenes de hoy ya
no respetan y no le obedecen a los Padres! ¡En mis tiempos era tan distinto!
¿Le suenan familiares estas
frases? ¿Las ha dicho o escuchado alguna vez? Son frases típicas que la hemos
venido oyendo y diciendo desde hace muchísimo tiempo, pues seguramente que así
como las decimos como actuales Padres, antes las escuchamos como hijos y es
posible que en el futuro las escuchemos cuando se las digan a nuestros nietos.
¿Parece muy grave, verdad? Hoy al
igual que hace muchos años existen personas que tienen un concepto negativo de
la juventud. Permítanme decirles que desde que el mundo es, siempre ha habido quienes pensaron que su
generación fue la mejor y que la nueva era la peor, es más, aún hoy existen personas que creen que como
nación no tenemos porvenir. Debo
reconocer que hubo un tiempo (Por allá en la época en que fui hippie) en que yo
también sufrí un poco de pesimismo y llegue a pensar que habíamos perdido el
camino y que íbamos cuesta abajo.
Gracias a Dios y por fortuna,
tuve un Padre que aún en su ignorancia académica siempre quiso lo mejor para
mí, empeñándose en educarme para el futuro; y hoy aún recuerdo sus palabras,
palabras que para todos los Padres de la época deben sonar conocidas: “CUANDO
YO MUERA NO VOY A DEJARLES HERENCIAS MATERIALES, ESTUDIEN PORQUE ESA ES LA
UNICA Y MEJOR HERENCIA QUE PODRE DEJARLES” Y de verdad que hoy lo comprendo y
se lo agradezco, pues alguna vez tuve la oportunidad de estar muy cerca de
personas de malas costumbres, ladrones y
víctimas del alcohol y las drogas que llegaron al nivel más bajo de
degradación donde su única ley era la droga, así para ello tuvieran que robar o
hasta acabar con otras vidas y sin embargo gracias a Dios y la férrea educación
que desde la casa me dio mi Padre, nunca crucé la delgada línea que de ellos me
separaba ¿Saben por qué? Simple y
sencillamente porque una persona bien educada, nunca cae en la droga, ni en el
alcohol ni mucho menos va a pensar en hacerle daño a alguien, ya que sus
principios y valores no se lo permiten.
¿Queremos que este mundo cambie? ¡Es fácil! Este mundo cambiará cuando desde
los hogares los Padres vuelvan a enséñales a sus hijos el respeto y la
disciplina agregándole a ello mucho amor. Estoy seguro que allí nuestros
jóvenes podrán prepararse realmente como personas dignas para iniciar carreras
productivas. Yo creo que los jóvenes de hoy son muy listos e inteligentes,
inclusive muchísimo más de los que nosotros fuimos, esto queda demostrado
simplemente cuando vemos las habilidades de los niños para el manejo de un
celular o un computador pues traen de naturaleza lo que llamo el “Chip
tecnológico” y por lo tanto merecen el beneficio de que se les enseñe
disciplina y responsabilidad y que además se les brinde confianza pero
complementada con valores, recuerden que cuando se han adquirido valores es muy
difícil traicionar la confianza.
Aún es tiempo…………Padres por
favor, basta ya de culpar a otros por el comportamiento de los jóvenes; que si
el amigo, el vecino, el profesor, el gobierno, etc. ¡Nó basta de eso! Iniciemos
un cambio al interior de nuestros hogares y sus vidas, pero siempre con amor y
disciplina, es la única manera como les podemos ayudar a crecer y a prepararse
para tomar las riendas de los negocios y el gobierno y dejar brillantes
perspectivas para la generación que les seguirá.
“HAY QUE CONCIENTIZAR A LOS HIJOS
DE LA REALIDAD EN QUE VIVEN Y HACERLOS ASUMIR UN COMPROMISO DE TRANSFORMACION
HACIA UNA REALIDAD MEJOR”
Antonia Pascual