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sábado, 23 de agosto de 2008

LENGUAJE Y DESTINO (ULTIMA PARTE)

ECOLOGIA DEL LENGUAJE


Ya para terminar este artículo, de todo corazón te invito a que desde hoy empieces a mejorar tu vida mediante la utilización de una verdadera ecología del lenguaje diciendo:

“Por la gracia de Dios. ¡Yo soy la presencia de la salud perfecta que se manifiesta en cada célula de mi cuerpo aquí y ahora! ¡Por la gracia de Dios yo soy sano, soy saludable, yo me siento muy bien, yo estoy muy bien!

Hay personas que con el poder curativo de la palabra han superado grandes enfermedades terminales. ¡Esta enfermedad a mí no me corresponde! ‘envío a las tinieblas este tumor!, ‘envío a las tinieblas este cáncer!, ¡envío a la nada de donde vino esta enfermedad! ¡Yo estoy sano y me declaro sano y salvo en nombre de Dios!

En contraste, vemos personas que con un simple resfriado o con una gripa se la pasan diciendo: ¡Estoy que me muero!, ¡esta gripa me va a matar!, ¿Qué está haciendo con eso? Potencializando la enfermedad, haciendo grave un problema minúsculo.

Cuantas personas renunciaron al derecho de amar y ser amados. ¡Pobre de mí! ¿Quién se va a fijar en alguien como yo? Repítete conmigo. ¡Yo merezco amar y ser amad@! ¡Yo soy la potencia del amor en mis pensamientos, en mis sentimientos, en mi forma de actuar!

Es el momento de empezar a reclamarle a Dios y al universo la porción de riqueza que le corresponde; en el universo hay suficiente para todos.

Repita lo siguiente:

¡Yo he decidido vivir en la opulencia, yo merezco vivir en la riqueza!¡Yo nací para triunfar, yo nací para sumar y multiplicar, yo no nací para restar y dividir, yo nací para ganar, yo soy un ganador, yo soy emprendedor y le reclamo a Dios la porción de riqueza que a mí me corresponde, yo soy próspero y rico, el dinero viene a mi vida en forma abundante y copiosa, permanentemente y sin ningún esfuerzo! Porque esa es otra mentira que nos metieron. Creer que para conseguir un peso, hay que matarse, hay que sacrificarse, que el trabajo duro, tienen como recompensa el éxito. Eso es falso, trabajando duro se consigue mas trabajo.

El programa mental o paradigma es que trabajando inteligentemente con esfuerzo o sin él, tu puedes conseguir lo que tu necesitas. Reclámale a Dios tu parte de riqueza. Mira como piden los pobres desde su pensamiento de escasez. ¡Señor mándame un carrito viejo!, ¡mándame una limosnita!, ¡dame una casita!, ¡dame un ranchito, etc. El pobre piensa que Dios está ilíquido, que Dios no le puede dar una casa grande, un auto nuevo. Si a Dios se le sabe pedir el le da. Si le pide trabajo, trabajo le dará, si usted le pide paciencia, el le manda problemas para que usted aprenda de los problemas, pídale el dinero directamente.

Usted puede vivir siendo feliz, usted puede ganar mientras se divierte. ¿Porqué ha renunciado al derecho de la prosperidad, ¿porqué ha renunciado a ese derecho? ¡Por favor, empiece a usar el poder creativo de la palabra hablada en su provecho, empiece a cultivar un nuevo futuro a partir de las palabras, no espere que el mundo cambie, es usted quien debe cambiar, recuerde que el primer paso para lograr ese cambio consiste en cambiar su forma de hablar!
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